Benchmarking: para qué sirve y cómo aplicarlo a tu empresa

Ene 24, 2024 | Conectividad

Vivimos en entornos cada vez más competitivos, en los que las empresas deben optimizar sus procesos continuamente para poder sobrevivir. Pero a pesar de competir entre sí, las organizaciones también tienen la oportunidad de aprender unas de otras para identificar aspectos de dichos procesos o de sus operaciones que se puedan mejorar. Esta herramienta se conoce como benchmarking, y en este artículo, te contamos qué es exactamente y cómo se utiliza. 

¿Qué es el benchmarking?

El benchmarking es un proceso que consiste en investigar y analizar lo que otras empresas líderes en alguna actividad están haciendo. Si lo vemos con un ejemplo sencillo, sería como mirar el cuidado jardín de nuestro vecino, y dedicar tiempo a observar y analizar qué acciones lleva a cabo para que el más bonito y cuidado de todo el vecindario. 
En las empresas sucede igual. Se identifican prácticas de éxito y se aplican a la propia empresa. Por tanto, se sigue su ejemplo por ser beneficioso y se adapta a las necesidades particulares de aquella. Además, hay distintos tipos de benchmarking, como el competitivo, colaborativo, funciona, genérico o el interno, entre otros. 

¿Cómo funciona el benchmarking?

En cuanto al procedimiento, en primer lugar se debe identificar el área que se quiere evaluar, sin importar de qué se trata, como aspectos internos o externos o las características de un producto o servicio. En segundo lugar, hay que seleccionar las empresas referentes en el mercado en dicha área, según el rendimiento que hayan tenido. Pueden ser de otro sector, ya que lo que se compara es el funcionamiento en sí, que luego puede adaptarse o dar lugar a ideas nuevas. 
Cuando se tiene a las empresas referentes, se procede con la recopilación de datos y el análisis de los mismos. De este modo, se obtiene una visión completa de sus prácticas y se realiza una adaptación para incorporarlas en la empresa que ha llevado a cabo el benchmarking. 

Ventajas de apostar por el benchmarking

Mejora continua

En los tiempos que corren, cualquier negocio que se quede estancado está en riesgo de salir del mercado. Hoy en día, las empresas operan en entornos dinámicos y cambiantes. Esto hace que tengan que buscar continuamente nuevas formas de trabajar o de obtener una ventaja competitiva
Cuando se apuesta por el benchmarking, se está impulsando la mejora de manera continuada. Además, se elevan los estándares en el área que se ha trabajado, ya sea con un aumento de la calidad de los productos o servicios, con una mayor eficiencia en los procedimientos o con el fortalecimiento de la posición en el mercado. 

Identificación de oportunidades

El benchmarking no solo sirve para mejorar en determinadas áreas, sino que también se emplea para identificar oportunidades que no se habían tenido en cuenta antes. Por ejemplo, se pueden descubrir nichos que no se habían explorado antes, estrategias innovadoras o enfoques creativos que pueden contribuir al desarrollo y el crecimiento de la empresa. 

Adaptación a los cambios del mercado

Como decíamos, los mercados están en constante evolución. Por lo tanto, las empresas que quieran sobrevivir y continuar teniendo éxito deben saber adaptarse con ellos. El benchmarking es una herramienta que sirve para monitorear y ajustar las estrategias en función de las tendencias emergentes. En otras palabras, facilita que la empresa se mantenga competitiva.

Desarrollo de una cultura de mejora

Una empresa no es nada sin su plantilla de empleados. Para que el benchmarking se pueda realizar y tenga éxito, es necesario que esta forme parte y se desarrolle una cultura de mejora. Cuando se promueve la búsqueda constante de nuevas prácticas, cada persona del equipo se convierte en un activo que contribuye al éxito global de la empresa.

Experiencia con menor riesgo

La innovación es un área que también implica un riesgo. Si bien se trata de prácticas de otras empresas que se imitan, estas se modifican y se convierten en ideas innovadoras para la empresa que las va a aplicar. El hecho de que haya un estudio detrás de ellas, no mitiga completamente los riesgos que pueda haber, pero sí que los reduce. Además, los recursos que se emplean también son menores, dado que no se parte de cero. 

¿Cómo se realiza la implementación de esta herramienta?

Para que tenga éxito, se deben seguir los siguientes consejos:
Definición clara de objetivos. Hay que determinar las metas específicas a conseguir, puesto que estas dan la dirección necesaria. 
Selección de referentes estratégicos. La elección es determinante. Aunque hemos dicho que no importa el sector, y que pueden ser empresas líderes o competidores directos, los objetivos sí deben estar alineados. 
Recopilación y análisis de datos. Revisión de informes financieros, análisis de procesos, entrevistas con empleados y clientes, entre otros. 
Adaptación y aplicación. Hay que comprender cómo se pueden implementar las prácticas identificadas de manera efectiva en el contexto único de la empresa. 
Monitoreo continuo. El benchmarking no es un proceso estático. Se debe evaluar la efectividad de las mejoras implementadas y realizar ajustes según sea necesario.
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