En el ámbito empresarial, no basta con que la toma de decisiones estratégicas se base en información real y contrastada. Para que estas puedan contribuir al éxito de una organización, es necesario verificar cuál está siendo su rendimiento. Si bien el análisis de datos reduce la incertidumbre e incrementa la probabilidad de que las decisiones que se tomen sean eficaces, en el caso de que no sea así es vital poder darse cuenta para tomar medidas correctoras. Para conseguirlo, se utilizan unas métricas concretas. Hoy te contamos cuáles son estos KPIs de una empresa y cómo puedes implementarlos en tu negocio.
¿Qué son los KPIs de una empresa?
Como tantos otros nombres, KPI son las siglas en inglés de Key Performance Indicators, que se traduce como Indicadores Clave de Rendimiento. Se trata de medidas cuantificables que reflejan el rendimiento de una empresa en áreas concretas. Es decir, cómo avanza para lograr sus objetivos estratégicos.
Estos indicadores proporcionan una visión objetiva de su desempeño, de ahí que se utilicen con regularidad, sea cual sea el sector de actividad o el área en concreto a analizar. Si bien todos persiguen informar acerca de si se está yendo por el camino idóneo para cumplir con los objetivos, las métricas en sí mismas pueden variar de una industria a otra.
Cuáles son los KPIs más utilizados y en qué consisten
Los KPIs de una empresa deben tener una serie de características para que realmente sean eficaces. Por ejemplo, tienen que ser concretos y medibles; deben informar sobre la planificación actual de los recursos de la organización; van enfocados a los objetivos estratégicos; valoran aspectos que realmente son controlables y sobre los que se puede influir, y ayudan al equipo a identificar los cambios que deben realizar.
Aunque hemos dicho que los KPIs son métricas, hay que hacer una diferenciación entre ambos conceptos. La mejor forma de hacerlo es a través de un ejemplo. Imaginemos que queremos conocer cuántas personas hacen clic en nuestra página web. Este número en concreto es una métrica. Sin embargo, el KPI usa esa medida, el número de clics, para hacer una medición de resultados. Estos serían el aumento en porcentaje que ha habido de esos clics en un período concreto y cuántos se convirtieron en una venta.
Pero, ¿cuáles son los KPIs de una empresa más usados? Puesto que se pueden aplicar a cada uno de los departamentos o áreas de trabajo, varían de unos a otros. Así, hay KPIs de ventas, de RR.HH., financieros, etc. A continuación tienes algunos de referencia:
– Calidad. Se basan en la calidad que genera la empresa y cómo afecta a su clientela. Algunos KPI podrían ser el índice de quejas, la eficiencia en la cadena de producción o el porcentaje de productos que resultan defectuosos.
– Finanzas. Se centran en los recursos con los que cuenta un negocio y en su salud financiera. Por ejemplo, la rentabilidad que obtiene en las inversiones o en la relación entre ingresos y beneficios, la facturación en un período o los costes de sus operaciones.
– Productividad. Los KPI podrían ser la tasa de ingresos de cada empleado, la tasa de clientes que dejaron de relacionarse con la empresa o el índice de capacidad de los equipos.
– Estratégicos. Ponen en la relación el desempeño de la empresa con sus objetivos generales. KPIs de empresa serían el crecimiento mensual o el incremento en la rentabilidad.
Cómo se lleva a cabo la implementación de los KPIs en una empresa
La implementación de los KPIs implica seguir una serie de pasos, que son los siguientes:
– Definición de objetivos. Antes de seleccionar y establecer KPIs, hay que definir los objetivos estratégicos que tiene la empresa. Ambos deben estar alineados para que se pueda medir de manera efectiva el progreso.
– Selección de KPIs. No todas las métricas son aplicables a todas las organizaciones, por lo que la selección debe adaptarse a las necesidades específicas de cada empresa.
– Establecimiento de metas que puedan medirse. Cada KPI debe estar asociado con metas específicas y medibles. Así se podrá evaluar el rendimiento y determinar el éxito en función de criterios cuantificables.
– Implementación de herramientas tecnológicas. Existen plataformas de gestión de KPIs que facilitan la recopilación, el análisis y la presentación de datos. Estas herramientas automatizan el proceso y generan informes de seguimiento en tiempo real.
– Participación del personal. Los empleados deben ser conscientes de la importancia de los KPIs y cómo contribuyen al éxito general de la empresa.
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