El uso de tecnología facilita, indudablemente, las operaciones para todo tipo de empresas. Sin embargo, las ventajas de utilizar Internet pueden verse contrarrestadas por los riesgos que este entorno entraña. La ciberseguridad es la práctica que permite reducirlos, pero que, a la vez, ofrece otros beneficios a aquellas organizaciones que apuestan por ella. ¿Sabes cómo puedes utilizarla a tu favor en tu negocio? En este artículo, te dejamos todas las respuestas.
¿Qué es la ciberseguridad?
La ciberseguridad se refiere a la práctica de proteger sistemas, dispositivos, redes y programas de ataques digitales que sean maliciosos. Es decir, que tengan como objetivo causar un daño. Por lo general, se trata de información sensible y de carácter estratégico, como datos de clientes.
Estos ataques pueden tener diversas formas, ya que esta tecnología también evoluciona para poder hacer frente a las limitaciones y sistemas de seguridad que se van desarrollando. Desde malware y ransomware hasta ataques de phishing y robo directo de datos.
En el entorno empresarial, esta información privada y confidencial se maneja a diario, por lo que la ciberseguridad se convierte en esencial. De esta manera, se podrán mitigar riesgos y evitar consecuencias desastrosas para el negocio y sus clientes.
En la actualidad, y de acuerdo con las propias cifras de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en 2022 se registraron casi 375 mil ciberdelitos. Esta cifra supone un 22% más con respecto al año anterior; lo que viene a ser un reflejo de la necesidad de apostar por la ciberseguridad.
Ventajas de invertir en ciberseguridad
La finalidad de la ciberseguridad no es otra que la de proteger a una empresa y la información con la que trabaja. Por lo tanto, invertir en ella no es una cuestión opcional, sino que todo negocio debería hacerlo para evitar catástrofes. Pero si necesitas otras razones de peso, a continuación te dejamos varias para que veas este coste como una inversión y no como un gasto.
– Mantener la continuidad de los servicios que ofrece la compañía, ya que el objetivo de los ciberataques es paralizar la productividad.
– Mejorar la competitividad como empresa en el mercado, al adaptarse con mayor rapidez a la transformación empresarial en la era digital.
– Protección ante chantajes por posesión de datos u oferta de estos a la competencia.
– Desarrollo de nuevos modelos de negocio.
– Digitalización de procesos para aumentar el rendimiento y la eficacia y protección de los mismos.
– Protección de dispositivos de uso personal
¿Cómo implementar la ciberseguridad en una empresa?
Apostar por la ciberseguridad implica seguir una serie de estrategias y tácticas, que abarquen medidas en los ámbitos organizativo, legal y técnico. En más detalle, los pasos son los siguientes:
Determinar las necesidades actuales
Las estrategias que se implanten no son las mismas en cada empresa, puesto que es necesario conocer cuáles son sus áreas o información vulnerable y los riesgos específicos y su nivel a los que se expone. En función de los resultados obtenidos, se priorizarán las principales amenazas, que serán las que se consideren más probables de tener lugar.
Plan de detección y actuación ante ataques
La ciberseguridad se centra en evitar ataques, pero el hecho de que exista y que deba actualizarse constantemente se debe a que aquellos siempre pueden llegar a producirse. Por esta razón, hay que desarrollar un plan de actuación por si tuvieran lugar que permita actuar con eficiencia. Al mismo tiempo, se debe trabajar de forma constante en la detección de nuevas amenazas y riesgos para adelantarse a ellos.
Actualización de sistemas
Igual que la seguridad debe renovarse continuamente, los propios sistemas y aplicaciones con los que se trabaja también deben hacerlo. La obsolescencia es una puerta de entrada a los hackers, ya que utilizan las versiones antiguas para instalarse dentro. Cuando el software se mantiene actualizado, se establecen parches nuevos que ofrecen una protección más elevada.
Formación de personal
La plantilla de empleados también debe formar parte de la ciberseguridad. Además de la concienciación, se debe apostar por planes de formación continua, para que puedan almacenar datos correctamente, navegar con seguridad, establecer contraseñas seguras o gestionar adecuadamente los accesos. La formación se debe acompañar de políticas adecuadas.
Solución de protección integral
Un error habitual en materia de ciberseguridad es introducir medidas aisladas. Las amenazas pueden filtrarse por cualquier descuido, y por ello, es importante que la solución por la que se apueste cubra todas las áreas de forma integrada. Por ejemplo: cortafuegos, prevención de intrusiones, cifrado de datos, control de accesos, etc.
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