Los beneficios de una consultoría empresarial son varios, tanto para iniciar un negocio como para que este escale. En el artículo indicamos las posibilidades más interesantes.
Los beneficios de una consultoría empresarial
Antes de nada, debemos recordar algo obvio, pero que con frecuencia se olvida: la calidad es lo primero. Un buen consultor, por ejemplo, ha de conocer perfectamente tu empresa y, de esta forma, te dará consejos útiles. No en vano, cada compañía tiene unas necesidades específicas y el consultor, en este sentido, te da las respuestas que necesitas.
Dicho esto, podemos destacar los siguientes beneficios que, seguro, son interesantes para tu negocio:
1. Beneficios de la consultoría empresarial: diseño de estrategias
La consultoría empresarial se puede utilizar en startups, pero, también, en empresas que ya están funcionando. En el primer caso, la pregunta es «cómo enfoco este negocio para tener éxito»; en el segundo caso, «qué es lo que no funciona en mi empresa y cómo cambiarlo». El consultor empresarial indica los pasos que hay que dar.
Sí, el consultor te puede ayudar a plantear un Plan de Negocio para que, desde el principio, sepas a qué atenerte; aquí el feedback será fundamental para saber cuáles son las metas y objetivos. Además, también puede plantearte un Plan de Crecimiento o medidas para rectificar aquello que no esté funcionando. Las posibilidades son diversas, dependiendo del momento en el que esté tu empresa.
Ese know-how es el que marca la diferencia entre los proyectos con éxito y los que fracasan. Por esta razón, es más que conveniente disponer de ese asesoramiento en determinados momentos.
2. Optimización de recursos
Los consultores empresariales ayudan a optimizar los recursos de una empresa. Muchas veces, la compañía tiene todo lo necesario, pero no organiza los factores de forma adecuada para conseguir sus objetivos: o el organigrama está mal estructurado, o los gastos están enfocados de una forma deficiente, o no se saca el máximo partido a los medios técnicos.
Un buen consultor estratégico busca que los recursos disponibles puedan rendir al máximo. Y, de esta forma, contribuir a la mejora de los resultados sin que sea necesario hacer una inversión adicional.
3. Mejora de la competitividad
La mejora de la competitividad es otro de los factores beneficiosos de trabajar con un servicio de consultoría. Tanto por optimización de recursos como sugiriendo nuevas metodologías, esto contribuirá a que tu empresa mejore sus estándares de competitividad.
Ahora bien, es importante remarcar que la ejecución final de las decisiones depende de ti. Pero, en todo caso, con un consultor tendrás un apoyo frecuente y sostenido en el tiempo.
4. Ahorro de costes
El ahorro de costes es otro de los beneficios del trabajo de un buen consultor. Algunos autónomos y empresarios gastan más dinero del que deben, sin que eso repercuta en el resultado ni en el cumplimiento de los objetivos.
Las metodologías que implementan los consultores ayudan a reducir costes sin que eso empeore el servicio. En primer lugar, mediante la eliminación de los gastos superfluos. La segunda vía es la optimización del organigrama, para que cada uno conozca bien sus funciones. Y, finalmente, proponiendo usos alternativos de los recursos, a nivel comercial.
Por todas estas razones, si el consultor hace bien su trabajo, a la larga te compensará, y mucho, su contratación. Esta inversión te ayudará a ahorrar dinero y a utilizarlo mejor.
5. Implementación de nuevas tecnologías
Algunas empresas tienen problemas a la hora de plantearse dar el salto y adoptar nuevas tecnologías. Y no se trata solo de comprar un dispositivo u otro, sino, también, del software que se va a utilizar.
Los consultores de empresa pueden asesorar sobre cuáles son las mejores tecnologías a incorporar, teniendo en cuenta las características de la empresa. Asimismo, también aconsejan acerca del software adecuado a tu empresa para que no se infrautilice y pueden implementar un plan de formación de los empleados, para así realizar la transición lo más rápido posible.
Si tienes intención de incluir nuevas tecnologías, pero quieres que den lo máximo de sí y que tu inversión sea la adecuada, te recomendamos la contratación de un consultor.
6. Ayuda a formular o reformular tu branding
La imagen de marca, en cualquier empresa, es fundamental. Y aquí es donde un consultor empresarial te puede echar una mano. Básicamente, hay que saber en qué momento necesitas su consejo:
Si la idea es diseñar una imagen de marca para un nuevo negocio, el consultor te puede indicar ideas y conceptos asociados. El objetivo es siempre transmitir coherencia, pero dentro de unos parámetros positivos. No en vano, se trata de tener una imagen atractiva para tus potenciales clientes.
En ocasiones, hay que reformular la imagen de marca, porque esta se ha visto dañada o porque es obsoleta. Aquí también te puede ayudar un consultor empresarial, porque, además, no se parte de cero.
En resumen…
Los beneficios de consultoría empresarial son varios y, si cuentas con un buen profesional contigo, notarás el cambio. En Kawaru Consulting tenemos todo lo necesario para que des un paso adelante. ¡Contáctanos!